La comisión sobre la financiación del PP podría aplazarse al año que viene

La comisión sobre la presunta financiación ilegal del Partido Popular podría aplazarse incluso a principios del próximo año. La razón está en la regla no escrita, y hasta ahora aceptada en el juego parlamentario, para que no se solapen más de tres comisiones al mismo tiempo.

La de financiación ilegal está ‘a la cola’ de otras dos: la que investiga la presunta utilización partidista del ministerio del Interior durante la etapa de Jorge Fernández Díaz, y la de las cajas de ahorro. La primera ya está en marcha, y la segunda lo hará en breve.

Pero los trabajos de la primera se dilatan en el tiempo, hasta el punto de que los grupos, reunidos este martes, han decidido darse más plazo: desde junio-mes en que tenía previsto su fin-a diciembre. Por su parte, la relacionada con las cajas y la crisis bancaria no arrancará hasta finales de abril o principios de mayo y tiene una duración prevista de seis meses, que, como en el caso de la de Interior, podrían ser prorrogables.

Todo ello extenderá la convivencia de ambas al menos hasta noviembre o diciembre. Y hasta entonces, no podrá ponerse en marcha ninguna más. Esto es, la de la financiación de los populares. Ello supone que, desde que se inicien los trabajos, hasta que se produzcan las comparecencias, transcurran aún varias semanas, con lo que las citaciones no tendrían lugar hasta principios del año que viene. Hay que considerar, además, que enero es un mes inhábil en el trabajo parlamentario. 

La dilación de esa comisión es un revés para la oposición, que insistió en su aprobación. La medida forma parte del acuerdo de investidura suscrito entre PP y Ciudadanos, aunque los populares han sido muy críticos con que esa comisión sólo investigase sus finanzas.

Finalmente, la comisión fue aprobada por unanimidad en el Congreso-también con los votos favorables del PP-después de que Ciudadanos buscase el apoyo de PSOE y Unidos Podemos. Los populares votaron a favor y argumentaron que nunca se han opuesto a explicar su contabilidad, aunque reprocharon que el resto de grupos sí pusiese obstáculos.

Como réplica, el PP pondrá en marcha una comisión idéntica en el Senado, aunque para todas las formaciones. Los populares harán valer así su mayoría para citar, en su caso, a los dirigentes del resto de formaciones, sus tesoreros y otros implicados en sus finanzas, tanto de la actualidad como del pasado.

De hecho, en fuentes de ese partido se sostiene que si los grupos presionan con la comparecencia de Mariano Rajoy en el Congreso no se dudará en utilizar esa mayoría para citar, en el Senado, a líderes históricos del PSOE, como Felipe González o Alfredo Pérez Rubalcaba, a la presidenta andaluza, Susana Díaz, o a Albert Rivera. En cualquier caso, será la nueva dirección socialista la que habrá de decidir si el presidente del Gobierno finalmente comparece o no.

Entre tanto, la comisión sobre las prácticas de Interior ha evidenciado este martes las enormes discrepancias entre los grupos, incapaces incluso de aprobar nuevas comparecencias.

La comisión ha quedado así en una situación de bloqueo, y sin nuevas citaciones. Desde el PP se considera que «todo ha quedado aclarado» tras las comparecencias de hace dos semanas del ex ministro y el ex director de la Oficina Antifraude de Cataluña, Daniel de Alfonso.

La falta de acuerdos ha provocado que se rechacen las comparecencias, entre otros, de Rajoy o de Pérez Rubalcaba. Desde el PSOE se denuncia que el Gobierno no ha aportado la información que se le había solicitado, y sin la cual, argumentan, no es posible iniciar los trabajos.